sábado, 28 de enero de 2012



Me destilan tus ojos, en estos días de angustia
pesados parpados queriéndote borrar de mi sien
no entienden tu gesto, tu palabra, tu locura
pero entre tanta mujer, te siento mía al parecer.

El helado suspiro con que reclamas tanta vida
con que apagas mi sentido y mi ambición
vino tiempo atrás anidando ante la herida
de este tristemente solo, triste corazón.

Acusarme puedes de este naufragio de miradas
de este ahuecado existencial vació entre tu y yo
soñando, soñaba y te tuve ayer entre mis alas
maraña de pétalos rubios tendidos al sol.

No quisiera permanecer ante la distancia callado
extinguiendo estos abrazos de victoria sin promesa
mientras rociamos el presente con arenas de pasado
se ha cubierto de polvo el aroma de estas letras.






No hay comentarios:

Publicar un comentario