Hoy indómito y sádico mire al cielo
ese muro de inconformistas donde tu mirada se pronuncia
con esos labios sellados de verdades y mentiras
me desperté lejano como un domingo sin salvavidas
agudo como un pincel mientras tu dormías.
Recuerdo sonrojarme
con tus ojos de sonrisa
arder en tu camisa de colores suaves
agarrado a la cornisa de una nube
sin excusas, ni luces de incertidumbre.
Recuerdo endulzar mis sueños contigo
poniendo a cada adjetivo, una palabra, un motivo
que acabara con tu nombre y empezara con el mio,
hoy indómito y sádico mire al cielo, y hacia tanto frio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario