Hoy he visto a los hijos del franquismo
dialogar golpeando de cualquier manera,
Hoy un joven ardiente paso gritando
y su grito murió besando la acera.
Hoy he visto un dulce ejército sin armas,
ondeando orgullosos la cultura por bandera,
Hoy se alzaba una joven legión de Guevaras,
esparciendo por las calles su inocencia.
Volvieron los truenos, los miedos, las tormentas,
el terror al uniforme gris de polvo y guerra,
pero vi renacer heridas mentes despiertas,
recogiendo a puñados el valor de la tierra.
Volvieron los calabozos, los abrazos, la madera,
el canto de una
herencia guerrillera,
al fin y al cabo comprendimos con el tiempo
que la libertad siempre se exige, nunca se entrega.